VENDEDORES AMBULANTES ESPERAN MEJORAR VENTAS YA QUE DEPENDEN EXCLUSIVAMENTE DE ESA ACTIVIDAD

Recorriendo la ciudad nos encontramos y dialogamos con dos personas con las que de manera frecuentemente nos cruzamos en la tarea que llevamos adelante en la vía publica, ellos como vendedores ambulantes, son Francisco Martínez quien se dedica a la venta de “pororó” y Manuel Fonseca que se reinventó y ahora vende gaseosas. A ellos habitualmente se los suele ver recorriendo la ciudad juntos, con sus carritos que son estirados por motos y suelen buscar ofrecer sus productos principalmente en plazas donde padres y chico se reúnen a realizar actividades varias al aire libre.

Estas dos personas nos contaban sobre lo complicado que está actualmente ya que las ventas están muy flojas, hubo una excepción el fin de semana, el día domingo nos contaban que afortunadamente pudieron vender y mucho pero se trató de algo excepcional ya que diariamente hay poco movimiento y eso impacta directamente en su actividad. 

“nosotros aguantamos hasta donde pudimos, pero volvimos a la calle a hacer nuestro trabajo porque dependemos de esto, únicamente si hacemos algo de dinero con esto es lo que tenemos para nuestros hogares, por eso estamos trabajando pero con los protocolos correspondientes, usamos barbijo, tenemos alcohol en ge para nuestros clientes inclusive, si queremos trabajar debemos dar el ejemplo, lamentablemente lo que observamos principalmente los fines de semana es que los jóvenes se relajan y no utilizan los elementos de seguridad que nos sugieren las autoridades” nos decía en parte Francisco Martínez.

Por su parte Manuel Fonseca nos contaba que él se reinventó ya que anteriormente también vendía pororó pero que ya que su colega tenía esa actividad él se armó un frezzer portátil en el que tiene bebidas sin alcohol a la venta, gaseosa y agua para aquellas personas que salen a caminar o que están en otra actividad en las plazas, “no nos quedamos, tratamos de recorrer y ver donde podemos ofrecer nuestros productos, ambos tenemos bien armados nuestros carros y yo en particular invertí hasta en luces para señalizar mi circulación” decía este vendedor.