SE RECUERDA UN ANIVERSARIO MÁS DE LA CREACIÓN DEL ESCUADRÓN 16 CLORINDA DE GENDARMERÍA NACIONAL
El 13 de noviembre de 1940, por disposición de la superioridad y respondiendo a una necesidad imperiosa de las poblaciones de frontera, partieron desde la ciudad de Buenos Aires en barco a vapor “ciudad de Asunción”, un total de 32 hombres al mando del auxiliar d. Alberto j. Soler, que compondrían el destacamento Clorinda con asiento en la localidad homónima del entonces territorio nacional de Formosa. El desembarco de los efectivos se produjo el 16 de noviembre de 1940, amarrando la motonave en el pontón flotante de cemento que existía en puerto Pilcomayo.
El contingente se instaló en la calle Alberdi entre 9 de julio y la actual av. 9 de Julio y correspondía al centro de la manzana comprendida entre la citada Alberdi y Sarmiento. Inmediatamente se dispuso la instalación de la guardia de prevención, colocándose el mástil y driza al frente de la casa, posteriormente se fueron recibiendo los grandes cajones que en su oportunidad habían sido cargados en la dársena sud, recepcionados los mismos se comenzó a organizar el destacamento, utilizándose los fondos de tierra de la casa para las caballerizas y depósito de forraje.
Inmediatamente se comenzó con los patrullajes diurnos y nocturnos, con encuentro de las patrullas en el camino para recoger cada uno un nuevo sobre cerrado que les indicaba el nuevo camino a recorrer por cada una de las patrullas que a veces se extendían por la costa del río Pilcomayo, hasta el puerto del mismo nombre.
El 16 de mayo de 1941, por orden del día de la dirección nacional de gendarmería y con la llegada de nuevos integrantes se organiza definitivamente el escuadrón 16 “Clorinda” siendo su primer jefe el comandante D. Fernando Brusotti. El personal ocupó las instalaciones dejadas por la policía del territorio nacional hasta que en agosto de 1943 se trasladó hasta las instalaciones que actualmente ocupa, que correspondían a la antigua casona de la condesa Jorgelina Hertelendy de Faylli, edificio este cuyos orígenes podría ser la construcción de un monasterio conforme los antecedentes obrantes en el arzobispado de la basílica de Caacupé.
Esta unidad fue creada debido a una verdadera necesidad pública, destinada especialmente a consolidar el límite internacional, garantizar la seguridad de colonos y pobladores asentados en el territorio nacional y áreas de fronteras, debían reemplazar a los viejos regimientos de línea del ejército argentino en su función del resguardo fronterizo.
Desde 1941 y en los meses subsiguientes se comenzó a destacar personal hacia el interior de la provincia, quedando actualmente lo que hoy es la sección “Laguna Blanca”, con su grupo “puerto Ramos”, la base de patrulla “La Ángela”, la sección “Espinillo” con su grupo “Resquin”, la sección “Pereyra”, la sección pte internacional “San Ignacio de Loyola”, la pasarela “La Fraternidad” y los controles de ruta “GarceteCue”, “Docentes Argentinos” y “gend Fermín Rolón”, recordando aquellos que han quedado en la historia de la unidad como la sección Pilcomayo y Bouvier, los grupos “La Unión”, “Algarrobo Cue”, Riacho “He-He”, “NaickNeck”, Riacho Negro“ y “Reventón”.
Todo esto contribuye a formar, a los ojos de la población, la imagen de la institución a lo largo y ancho de esta espléndida comarca. Así, la relación con la comunidad está plenamente ligada a las tareas que surgen del acontecer diario donde el objetivo máximo del escuadrón es brindar a los ciudadanos la tranquilidad de saber que hay hombres dispuestos a proteger su seguridad, con profundo compromiso, trato cordial y actitudes solidarias permanentes, siempre bajo el lema que identifica al gendarme: «energía y corrección».