TODA UNA VIDA CON VENTA AMBULANTE PARA SOSTENER A SU FAMILIA

Tal vez por su nombre muchos no sepan de quien estamos hablando, pero, sin embargo, al verlo o al mencionar el apodo, allí si inmediatamente lo van a ubicar, en especial aquellos clorindenses, se llama Hermenegildo González alias “Ojo”, quien hasta el día de hoy continua con un trabajo con el que logro salir adelante no solo el sino sostener a toda su familia, hace ya 50 años se dedica a la venta ambulante de golosinas. Quienes en algún momento pasaron ya sea por el colegio San José, la escuela 195, escuela 21, pero principalmente por el Colegio Santa Catalina Labouré saben perfectamente de él, es difícil imagina un recreo sin saber que “ojo” se encuentra de otro lado de las rejas a la espera del recreo, y a pesar de que ese establecimiento cuenta con cantina para los alumnos, también es una realidad que los chicos se acostumbraron con él y son clientes fieles.
Hermenegildo ahora tras 50 años con la venta de golosinas, decidió emprender y seguir creciendo, también se dedica a la fabricación y venta de chipa y facturas, y en este miércoles de feriado, al no tener actividades escolares recorría el sector centro para vender sus productos, visitando la avenida principal y sectores en los alrededores a las clínicas donde el movimiento es siempre constante.
“Desde los 13 años comencé a trabajar en el colegio Santa Catalina hasta ahora, vendo de todo, golosinas, chipa, facturas, cuido motos, muchas personas que son conocidas, gendarmes, policías, abogados, políticos, médicos, todos me conocen y con todos me quedó una muy buena relación; después de la pandemia estuve prácticamente un año sin hacer mucho y hasta me fueron a buscar para saber si estaba bien, y si, acá estamos, ahora con venta de chipa y facturas también, mediante eso pude sostener a mi familia que somos seis personas, mis hijos ya son grandes y gracias a eso pude criarlos y comprar cosas para todos” manifestaba González.
Sus chipas son realmente ricas y valen la pena que el clorindense pueda comprarlas, ya saben dónde encontrarlo en las horas de recreo, pero también lo pueden hacer en su domicilio del barrio 1° de Mayo mz 29 parcela 10, una gran demostración de que cuando hay ganas de trabajar se puede salir adelante.