13 octubre, 2024

 Por Ovidio F Gómez

“La nostalgia de andar lejos solo se cura con el regreso”

Clorinda, hoy recibí de un apreciado amigo un video sobre nuestra querida ciudad, y se dispararon veloces las evocaciones, y quiero que sepas que yo no te olvido

Que lento pasa el tiempo cuando uno no está en su tierra, rodeado de su gente, de sus raíces, de todo aquello que por costumbre añora en su día a día.

Que hoy me siento solo entre tanta gente, porque estoy lejos, lejos de mi pueblo,

Que sólo encuentro consuelo al evocarte junto a mi compañera y amiga, de toda la vida.

La vida quiso que un día otras provincias transitara y hoy me encuentro pensando en ti.

Cuánta falta me hace, el calor de Clorinda, la sonrisa de mis amigos, el cariño de los míos.

Que preciso de ese abrigo, pues siento frío en el alma.

Que para recuperar la calma sueño un día con poder volver.

Que, si pudiese desandar el camino, para volver a abrazar a mis amigos queridos del ayer, que siguen donde siempre estaban, en esa tierra que hace 27 años dejé.

Que quiero volver a caminar sus calles, despuntando el alba o al atardecer.

Que extraño el aroma del mate cocido al amanecer, infusión con historia que siempre sabe a hogar y recuerdos, porque nos acompaña desde nuestras infancias y fue traspasando generaciones.

Volveré para buscar el cariño de mis familiares y amigos y evocar en sus noches esas amistades de ayer.

Ansío volver para abrazar a mi madre, y mi sueño recurrente es siempre volver a mi Clorinda, donde he nacido y que no la olvido.

Recuerdo mi infancia en sus calles silentes, sus enormes y céntricos baldíos, bicicletas patentándose en la Municipalidad, en ese entonces sobre Avenida San Martín y el mercado a cielo abierto.

El balneario de Italia y Chaco, Puerto Ida y Pilcomayo.

La balsa de la Flota Fluvial del Estado Argentino para arribar a Itá Enramada y los viajes en canoas o lanchas desde Puerto Elsa, directo a Baradero o Puerto Sajonia.